12 de noviembre. El cartero

Tengo ganas de hacer algo. Algo que sea algo grande. Fitzcarraldo. Algo que se acabe pronto pero que por lo pronto comience. Que me quite la calma y la cama, que me hastíe, que me haga convulsionarme en el piso. Algo sediento, de colores brillantes. Algo que se oxide y termine en la basura de los siglos por venir. Algo con sabor a chile de mango con fresa. Algo sexual y violento y procreador. Sí, sé lo que parece que es lo que quiero. Pero no, yo siempre quiero otra cosa. Algo que es algo pero no ese algo. Algo distinto, es decir. Lo quiero con todas las fuerzas que dios me dio.