Mi mano, mi brazo izquierdo, es Gregorio Samsa. Es una cruza de E.T. con un pollo rostizado. Anoche era algo asqueroso y tieso. Hoy es algo ya no tan asqueroso pero igualmente tieso. Tengo una imagen, pero está de cabeza y no consigo voltearla. Tal vez lo logre, y entonces se deleitarán con la cucaracha escuálida que me cuelga sobre el costado izquierdo.
Parece que pronto podré hacer una vida normal y después incluso podré jugar tenis, según dijo el doctor. Qué bueno: nunca antes había jugado tenis ni mucho menos llevado una vida normal.
martes, 15 de septiembre de 2009
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Jajaja
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